martes, 17 de noviembre de 2015

Día 1 en los Països Catalans

En verdad es el día 2, pero ya he confesado que persigo la máxima de escribir cuando me sale de los mismísimos huevos.
Para ser sinceros, es día 1 y medio, porque cuando llegué había anochecido. Sea lo que fuere, aquí estoy.

Soportadas 10 horas de viaje, más que las cuales pesó la presencia de un par de cotorras que, expertas en la mayoría de los temas -o que al menos se hacían oír como si lo fueran-, se agarraban con tesón al eslogan <<mejor muerta que en silencio>>.
Como les digo, llegué sobre las 20 h., montándome en el metro que me llevaba al piso desde la estación de Sants. La primera en la frente llegó por megafonía, donde tras anunciar el mensaje primero en catalán y luego en inglés -lengua internacional por antonomasia- vino en tercer lugar, último lugar, en lenguaje castellano: Marcando territorio.
La segunda no fue más que la confirmación de un tópico: El carácter austero de los catalanes. Las escaleras mecánicas de la estación tenían dos velocidades, para cuando estaban en uso y para cuando no -ralentizándose, casi estáticas, en este último caso-.

En lo que se refiere a mi alojamiento, nada señero que resaltar. He pasado un frío del carajo esta noche, pero habituado al clima sureño, es lo que tocaba, además, reiterándose el racanismo acabado de exponer, el Todo Incluido en los gastos del piso que apalabré con el dueño se ha esfumado ipso facto cuando he manifestado mi deseo de poner la calefacción.

Madrugué para ir a repartir currículums (mi preludio de prostitución) y agotado de andar, de ver esteladas por los balcones (me parece más ridículo cuando veo las banderas de España, todo hay que decirlo) no tardé en regresar al piso, mi piso glacial, donde he tenido más tiempo puesto el abrigo que en la propia calle.

Acaba de llegar ahora mi casero, y la simpatía que ayer desbordaba el cabrón cuando le solté a tocateja los 500 euros (en negro, haciendo Patria) se ha evaporado por completo. Vamos a ver en lo que queda la cosa.

Por cierto, sin noticias de Layla.

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