sábado, 5 de diciembre de 2015

LOVE




Se abre el telón. Aparece un tía abierta de piernas masajeándole la polla a su novio mientras este le mete los dedos, dedos sobre los que ella sube y baja. Declaración de intenciones. La secuencia no es fugaz, el director decide mantenerla. Del masaje en la polla, se pasa a estrujarla, estando ya totalmente erecta, a reventar. El tacto se intensifica, se apasiona. Ambos se retuercen de placer. El tío le introduce un dedo en la boca; el otro sigue en el coño. La secuencia se acerca a los 2 minutos. Se aceleran las masturbaciones. Él se corre. Ella retoza. Comienza LOVE.
Pequeña secuencia familiar, y comida de coño, bragas de por medio. Enfundamiento del condón, y para dentro. Embestidas varias. Se retira el sujeto. <<Se rompió>>. <<¿Te viniste dentro?>>, pregunta ella, informándonos la afirmación del origen de la anterior secuencia. Primer plano de genitales, goma rota inclusive, y pantalla en negro. Noé es Dios.

Así da inicio la presentación de todos los personajes, de los principales. Murphy, atribulado protagonista al que asquea su vida marital. Electra (sí, como la hija de Agamenón y Clitemnestra), antigua novia de Murphy y verdadero amor. Omi, consorte accidental de Murphy. Y entre la historia de ambos, Noé, saltarín como de costumbre, transita, contándonos las idas y venidas (entiéndase el doble sentido) del tal Murphy que, incontinente seminal, hará trizas su relación, su vida y la de ellas.

Layla y yo tuvimos un día la misma conversación que tienen Murphy y Electra, la que da inicio a la tragedia. <<¿Cuáles son tus fantasías?>>. <<Me gustaría hacerlo con otra chica>>. <<A mí también me encantaría>>. Layla no quería verme a mí con otra. A Electra no le importa. Y aparece Omi, una chica de diecisiete años que se muda al piso vecino. Ménage à trois. Y Electra se va de viaje un fin de semana. Murphy folla de nuevo con Omi; queda embarazada. Sentencia de vida. Opio, cocaína, ayahuasca. Celos. Ruptura. ¿Por qué me ha hecho recordarla? La misma conversación. ¿Por qué? Pasarme la película pensando que todo eso lo podríamos haber hecho. Comerle el coño como a Electra en el minuto 52. Follarla suave, entre besos, con sus piernas totalmente abiertas, totalmente abierta. Meterme dentro cálidamente. Y sentirla encima, desnudos, con una gran cama para nosotros. Y después pasear por el parque con ella. Podríamos haber sido nosotros. ¿Por qué esta película ha tenido que recordármela?

- Am I the loser?



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